NTMATLR. INTRODUCCIÓN/INTRODUCTION

El libro que tienes en tus manos no intenta defender una tesis, pero sí busca cuestionarlas todas.

Es una oda a ir en contra y a no bajar la cabeza, tejida colectivamente por algunas de las mentes más interesantes y rompedoras de nuestro tiempo, un simposio de voces rebeldes muy diferentes entre ellas: políticos, cantantes, actrices, madres, padres, empresarios, activistas, escritoras, deportistas, artistas, empleados, cocineros, estrellas de la música urbana o gente común que contribuyen a generar un retrato, fragmentario y ambicioso, de la desobediencia. No hay nombres grandes ni pequeños, no hay mejores ni peores, no hay ámbitos más importantes o logros que valen más que otros. Más allá de las etiquetas, a menudo mohosas y superficiales, que utilizamos para encasillar a los sujetos, todas estas voces subversivas colaboran, cada quien a su manera, en formular un elogio coral de la belleza de la rebeldía, de la furia de la fantasía y de la creatividad; de la necesidad de una vida vivida con intención.

En estas páginas no busques certezas absolutas, respuestas definitivas, frases conciliadoras o periodismo equidistante. Esta obra no tiene ninguna pretensión de ser exhaustiva ni de defender ninguna representación monolítica de la realidad. No tiene la verdad, pero es sincera. Aquí, junto a conceptos brillantes, momentos de estro, luchas ejemplares, fuerza moral y resoluciones pragmáticas, vas a encontrar también arrepentimientos, cálculos mal hechos, fallos, inconsistencias, dudas, dificultades, conflictos. Sobre todo, encontrarás contradicciones. Ya ves, este libro no es ninguna biblia. Concíbelo como una colección de vivencias, de victorias, de derrotas y de ideas, a veces magníficas y otras, de mierda. Como un ensayo que no tiene otra autoridad moral que la que quieras concederle. Quizás, justamente, por no pedírtela.

Ya dijo Nietzsche que «es necesario llevar en sí mismo un caos, para poner en el mundo una estrella danzante». Así que, si la idea de una vida rebelde solo evoca para ti una existencia en constante perturbación, marcada por la inestabilidad y caracterizada por una fuerza en continua desestabilización, recuerda: no es así. Cuando conseguimos, aunque sea solo una vez en la vida, resistir a las sirenas de la inercia y de la infeliz aceptación, podemos acceder a un lugar de plenitud. Ni un deseo reprimido, ni una frase sin decir, ni algo que se queda sin intentar, ni una injusticia pudriéndonos por dentro suelen compensar. Da igual que nos enfrentemos a un gobierno represor, al sistema capitalista, a nuestro jefe de plantilla, a un papá arrogante, a los demonios de uno mismo o a algún maleducado en la cola del súper… Porque el fruto de la rebeldía es ese viento que nos invade cuando rechazamos una injusticia, cuando cambiamos un patrón, cuando impedimos que nos pisen. Cuando, con júbilo, decidimos vivir fieles a lo que queremos y nos volvemos las piezas locas que se salen del engranaje, pa’ romperlo.